viernes, 5 de febrero de 2016

Cómo evitar las lesiones de guitarrista.




La lesión por esfuerzos repetitivos (LER) es una frase para todo lo que se aplica a diversas dolencias, siendo la tendinitis (inflamación del tejido fibroso que conecta el musculo con el hueso en los brazos y dedos) el tipo más común.
Aunque no se trata de un fenómeno nuevo, pues el aumento de las computadoras y sobre uso de estas, han causado un rápido ascenso del número de casos durante los últimos quince años. Hace ya tiempo que los pianistas son conscientes del peligro que entraña practicar en exceso, pero el aumento del número de guitarristas con este tipo de problemas en los brazos  y dedos data de los ochenta, cuando el estilo guitarrístico tomó un rumbo que requería mucha destreza y que hizo que todo guitarrista con un poco de amor propio se lanzara a la búsqueda del virtuosismo. Échales la culpa a Steve Vai y a Allan Holdsworth por esos “acordes insólitos” que abarcan siete trastes y te retuercen los dedos (por no mencionar a Yngwie, Van Halen o Rhoads).
En la mayoría de los casos, las LER de los guitarristas se deben a la repetición indiscriminada, ya sea de un interminable ejercicio de velocidad en una sola cuerda o incluso de un aparentemente inocuo rasgueo funky a semicorcheas.  La dificultad a la hora de reconocer y tratar las LER empieza con la extensa variedad de síntomas que presentan. Estos síntomas incluyen el entumecimiento y una ligera pérdida de flexibilidad en los dedos, hinchazón, una sensación de quemazón y enrojecimiento en los antebrazos y hasta los codos, y un frío intenso en los hombros que puede incluso remitir el dolor a la espalda y cuello”.
Dependiendo de los signos, existen varios problemas sutilmente diferentes que pueden ser la causa de tu malestar. Para los guitarristas escoge tres con los que hay que tener un especial cuidado: tenosinovitis (molestias en los dedos y/o en los antebrazos debidas a la inflamación del revestimiento de las vainas que guían y lubrican los tendones); el síndrome de túnel carpiano (dolor en las manos debido a la presión ejercida en el nervio mediano, potencialmente por ladear la muñeca en exceso) y epicondilitis (dolor en los codos y en los antebrazos, equivalente al codo de tenista o de golfista pero igualmente una auténtica amenaza para los músicos que cargan con pesados amplificadores. ¿Alguno tiene brazo de técnico de escenario?
El tratamiento de todos estos problemas requiere invariablemente descanso, aunque éste se puede complementar con anti-inflamatorios, fisioterapia, quiropráctica y masajes. En casos extremos, puede ser necesario enyesar o incluso cirugía para cortar las secciones destrozadas del tendón. La inmensa mayoría de los guitarristas no tienen por qué preocuparse, y no se debe confundir ninguna de las lesiones descritas arriba con entumecimientos y ligeros calambres, mucho menos importantes, que cabe esperar del ejercicio y desarrollo muscular, como ocurre en los entrenamientos físicos “normales”. Por último, la consigna es la moderación y la norma de no tocar nunca con dolor. Para aquellos que estén resueltos a seguir un régimen de estudio agotador, es necesaria la disciplina: calienta con estiramientos suaves y metódicos de dedos y brazos para mejorar la circulación; haz descansos frecuentes y sistemáticos; cambia de tipo de ejercicios durante el entrenamiento y trata de encontrar una técnica eficiente que minimice la presión de la mano izquierda en los trastes.


5 comentarios:

  1. Gracias por la publicación Mauricio !!esta excelente!!!

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  2. Gracias, espero te sea de ayuda. Saludos

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  3. Gracias por la publicación.. tema preocupante a la hora de ejecutar un instrumento.
    Quisiera saber que.ejercicios se recomiendan para calentar antes de Tocar gracias!!

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  4. Pronto haremos un artículo al respécto. Gracias por escribirnos

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  5. me interesa tu blog, si queres llegar a mas musicos, contactate con nosotros info@musicosindependientes.com

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